Llegar a la gran final invicto supone una ventaja en la disputa por el título. Aquél jugador que llegué a la final mediante el bracket de ganadores se le otorgará una victoria automática.
Esto supone que en la gran final, que se jugará al mejor de cinco partidas, el jugador que llega invicto solo tendría que ganar dos partidas para llevarse el título mientras que el jugador que llegue del bracket de los que han perdido una partida tendrá que ganar tres.